Desde esta orilla - TU DUELO CONSCIENTE

Son las once de la noche y voy a escribir este post antes de que se me pase. Antes de que se me olvide este descorazonador malestar mezcla de frustración y rabia. Porque saber teóricamente que el olvido entra dentro de la normalidad de los días, no me ha ayudado hoy . Saber cómo digo a mis usuarias, que llegará el día en que olvidemos la cara de ese ser que amamos y que se fue, no me ha servido de consuelo cuando hoy, cerca de las 17h, su hermana me ha recordado que es 13 de febrero, que mi madre hoy, hubiese cumplido 73 años.

Mi madre era bastante especial para este tipo de fechas. Aprendimos que el día de la madre San Rafael y su cumpleaños tenían que estar sí o sí en nuestro calendario, y a diferencia de lo que predicó de joven, con los años se puso muy exigente con lo de recibir aunque fuese un detalle, pero que no pareciera que lo habíamos improvisado en el último minuto, que se notase que nos habíamos acordado de ella con suficiente antelación. No voy a decir que no me lo hubiese perdonado, pero mi olvido de hoy habría salido a colación en más de una ocasión.

Por supuesto,  para no sacar el látigo, tengo muchas excusas por las que se me ha pasado este día, entre ellas una muy recurrente pero muy real, y es que muy a menudo me pasa, que no sé en qué día vivo. No soy de fechas especiales para regalos, y no me gusta nada ir de compras. No sé si el hecho de que ella ya no esté, ha producido en mi inconsciente una liberación de esa "obligación", pero sé, que al igual que alguna de mis usuarias, cuidadoras durante años, y que han perdido al ser que cuidaban, esta liberación trae muy de la mano la culpa.

Hay distintos motivos de culpa que se pueden dar durante el duelo, lo veo a menudo, por sentirse responsable de la muerte, por no haber resuelto temas pendiente, y como en este desazón que me arde desde esta tarde, por el mismo hecho de rehacer la vida. A mis usuarias les pasa que empiezan a estar mejor, pasar un buen día de celebración etc. En esos momentos la/el doliente teme que esto signifique traicionar al ser querido, dejar de quererle.

No estoy en esta vision tan restrictiva del amor, pero eso no quita que haya tenido durante toda la tarde un pesar muy gordo ¿Cómo he podido olvidarme? ¡Si no ha pasado ni un año! Lo vi el sábado cuando plantee mi semana, pero... ¡Lo siento mamá!!!!!

En fin lo que me queda es esto, escribir, sentirme, escucharme, mi propia receta, reconocer que es culpa, darle su espacio, sin recrearme, y entender que en el Ser Humano que soy, hay espacio para errar mil veces y olvidar dos mil, que ella ya no está esperándome en esa fecha, sino que está allá,