Desde esta orilla - TU DUELO CONSCIENTE

No es año nuevo lo sé, pero los últimos meses de mi vida han sido un caos y no quiero que, tras este lapsus vacacional sereno y calmo, eso se vuelva a dar. ¿Dejaré de tener la sensacion de llegar ahogada a mis obligaciones familiares o de trabajo? ¿Cómo lo hace la gente? Yo no tengo críos ¿Cómo se las arreglan las mamis y los papis? Entre 2 es más fácil, pero supongo que lo que me falta es planificación ¿no? Pues allá voy.

Tengo cuarenta y siete años y dejé de hacer deporte con treinta, cuando el takayasu pegó en mi puerta; necesito hacer algo de cardio y fuerza, o mi menopausia me lo va a cobrar caro. Dicen que lo que tengo desde los cuarenta es insuficiencia ovárica primaria, da igual, lo importante es que la falta de estrógenos prematura que está acabando con la poca fuerza y flexibilidad que tenía.

Así mismo, si no quiero empezar de nuevo con antiinflamatorios y tramadoles, mi sacroileítis y mi síndrome miofascial  del suelo pélvico, necesitan una hora de energía LNT cada día. Ya van 2 horas.

Descubrí hace tiempo, que es la meditación la que me ayuda a aceptar, mantener la calma, y echar paciencia, así que no puedo por menos que dedicarle 30 minutos diarios.

Bailar, necesito bailar a diario. El otro día lo decían en uno de mis podcast favoritos y no era de sociedad sino de neurociencia. ¿Qué tal si pongo la música mientras cocino? Noooo, esa no es la fórmula. Puede que se me queme la comida, puede que eche en la cazuela la peladura de patata y en la basura su contenido,  pero lo peor es que no estaré bailando; no estaré en el aquí y ahora que me aconsejó el neurólogo cuando le pregunté por mis despistes y por "el contagioso alzheimer de mi padre".

Tanta actividad me recuerda que aunque no dedico 30 minutos al aseo personal, cambiarme de ropa llena de babas de Niebla o quitarle los pelos de las gatas a los pantalones cada vez que voy a salir, se lleva mucho más.

Desde hace siete años bebo por las mañanas un licuado de verduras y manzana que forman parte del cuidado diario. Aunque se me olvida la crema hidratante, mi zumo es imprescindible. Pero no es tan fácil como abrir el frigo y beberlo (eso solo ocurre al día siguiente), echo 30' en pelar y cortar las verduras y 30' en licuar y limpiar la licuadora.  Pongamos que el día que me lío con el zumo, no bailo, supongo que algunas neuronas no se conectarán, pero llevo el ritmo del pelazanahorias genial con mis caderas. Van 4h y no he salido de casa.

Solo abrir la puerta de la casa, una marabunta arrasa peleándose con la cortina, solo Niebla se queda fuera porque sabe que no cabe. Mis gatas y mis perros me dan mucho amor y pelos, que menos que dedicarles a ellos y a mi jardín, que tanta belleza me devuelve una hora al día.

Mi padre vive a unos veinte minutos de mi casa, en el pueblo. Aunque sigue preguntando por mi madre a todas horas, su mañana empieza a las 12 o 13h y siempre hay alguien que lo orienta. El momento más crítico es cuando se levanta de la siesta. Si no hay nadie en casa,  empieza a llamarnos "a ver dónde está su gente". No es tan fácil que me acompañe a mis gestiones, porque va lento y además donde quiere estar es en el bar. Le aburre la tele, el campo y "ver las obras" que tanto gusta a los jubilados. Acompañarlo al bar pensando que después del café se va a subir conmigo a casa es una idiotez. Pensar que después de la copa post café, lo va a hacer, es una idiotez más grande. Intento dedicarle una o dos horas a diario cuando no trabajo.

Si quiero trabajar en lo que me gusta, debo dedicarle tiempo. Mientras la Unidad de Duelo Comarcal se gesta, tengo muchas cosas que actualizar en la web y mucho que contar en este blog pero ponerme necesita dedicación plena, al menos de dos horas. Quizá en un futuro estas horas incluyan también el tiempo que dedico al Instagram, pero de momento no es así; no tengo narices de recordar de una publicación a otra cómo va, donde están los borradores y como se publicaba en el Canvas.

Los especialistas en sueño hablan de una necesidad de horas de sueño de entre siete y nueve para el adulto. Después de diez años, en los que el dolor no me dejó dormir más de cuatro, me apunto hoy a las nueve horas, pero creo que algo va mal en este cuadrante que estoy haciendo....🤔 Me quedan menos de 8h del dia para proveer y preparar una comida saludable que me nutra; mucho menos queda, para comerla "aquí, y ahora" en vez de, en un suspiro atragantado y de pie en la cocina, mañana tarde y noche.  ¿En serio? Y si tengo que currar ¿Donde queda el resto de la vida?

Señoros del Gobierno y del Ministerio de Salud, el trabajo dignificará a muchos, y este comentario  será visto como una frivolidad en un contexto de desempleo del 20%,  pero yo ya no le encuentro el chiste, dimito; ni jornada laboral de 4 días, ni de 3. Las políticas de prevención son papel mojado con estos horarios, empiecen a invertir en  cuidados  paliativos si además quieren que trabaje hasta los 67.... Se me olvidaba, está solicitud de dimisión "se  autodestruirá 30 segundos después de se me acabe el dinero de la paga extra.

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