Proceso de acompañamiento en el duelo
Duelo ante la muerte
Acompañar a la propia muerte
La vida del ser humano es un proceso de muerte continua en el que 440 millones de células mueren cada día para regenerar nueva vida. Tanto es así que hoy no somos los mismos y las mismas que ayer ni las/los de hace 5 minutos. Ser conscientes de la impermanencia, que llaman los budistas a esta cualidad de la existencia por la que todo cambia (transitoriedad), es esencial para evitar el sufrimiento; Sólo cuando aprendemos a morir, y a fluir en este estado de actualización y renovación constante, es cuando aprendemos a vivir.
La paliativista Silvia Pla ponía el siguiente símil: la aceptación de la muerte es como un río que al llegar al océano, siente miedo de ser engullido por este, sin embargo, no sabe que al llegar al mar, el río se convertirá en océano. Este ejemplo, se lo he escuchado a muchos especialistas después.
También, Frank Ostaseski hablaba en una de sus ponencias de cómo integrar la idea de muerte: es un trabajo difícil, quizás el más complejo con el que lidiamos en la vida. No siempre sale bien. Puede ser triste, cruel, desordenado, bello y misterioso; pero sobre todo, es normal. Todos tenemos que enfrentarlo. Y nadie sale vivo.
Mi trabajo con las personas que están ante su propio proceso de morir, no es otro que Escuchar. Rebajar la ansiedad y los miedos de la persona, con sus propias herramientas, es parte de su proceso. La confianza en que la muerte no duele, se produce con mayor facilidad una vez baja, la sensación de caos y rabia. Entonces, la persona logra rendirse y soltar.
El método PathUp está pensado para ayudarnos a dar ese paso entre el caos y la paz de forma más fácil y rápida. Transitar este proceso, no deja de ser un mal trago que nadie cuestiona, pero una vez controlado el dolor físico (la ciencia médica está para ello), la ansiedad y el miedo, la humanidad compartida puede aliviar el dolor emocional y permitir lo que queda de VIDA en plenitud.
Duelo tras la muerte
La muerte de un o una familiar o amig@ siempre es dura para l@s que se quedan. No obstante, se da que, bien por la forma repentina de la muerte, bien por la edad de l@s fallecid@s o por circunstancias que concurren en algunos casos, el duelo se complica y algunos son especialmente difíciles.
Decía mi terapeuta Carlos Odriozola, que el dolor es la cara triste del amor, tal como amamos, nos exponemos al dolor. Es consustancial a la vida.
No ocurre igual con el sufrimiento, pues éste es un proceso mental perfectamente suprimible de la ecuación. Ya sea físico o emocional, es el resultado de algún desequilibrio orgánico o mental que nuestro enfoque puede intensificar. la rabia, la culpa, el pesimismo, y la desesperación aumentan ese desequilibrio que produce el sufrimiento.
La psicología y otras terapias inciden en cambiar el discurso interno y elaborar una narrativa asumible por el/la doliente, y que en su propio diálogo interno faciliten la aceptación y la transición del proceso. Esto es por supuesto positivo, pero es una artesanía mental que necesita tiempo. Hete aquí la "ventaja competitiva" como se dice en marketing del metodo PathUp. Nadie va a devolvernos nuestra pérdida, pero con este método, el sufrimiento deja paso al recuerdo, quizá doloroso, pero siempre compasivo y amoroso, en un tiempo comparativamente breve.
El espacio RecordarTe (link) ofrece la posibilidad a l@s familiares y amistades dejar una despedida virtual. En el momento del funeral, este libro de condolencias permite la presencia incluso en la distancia. Esta página realizada exprofeso para la familia, es un espacio privado accesible solo mediante clave y tanto ésta como su enlace se facilita al usuario/a de "tu duelo consciente" en ese momento para el acceso de los allegados a esta web "in memorian".
Otros duelos
Perder el trabajo, perder la casa por deudas o por necesidad, perder una pierna en un accidente, o un pecho en una intervención oncológica, el abandono del hogar por parte de l@s hij@s, o una ruptura o divorcio, pueden dar lugar a un proceso de duelo que no siempre es bien gestionado y por tanto, al dolor se suma en muchas ocasiones, un sufrimiento tremendo que nos hace perder la perspectiva.
Mi objetivo con el PathUp, no es obviamente devolverte milagrosamente a la vida anterior a la pérdida, pero la terapia energética y la activación de la Kundalini pueden reducir la ansiedad y permitir que afloren en ti, tus propias herramientas, aquellas que te van a hacer falta en cada caso y que unidas a la compasión y el amor, van a hacerte crecer desde esa sabiduría interior que la vida te ha dado en este momento evolutivo.
No todo aquello a que hacemos frente se puede cambiar, pero no se puede cambiar nada a lo que no hagamos frente
James Baldwin