Cuánto desamor e incluso odio hacia mí misma, generó hasta casi ayer, haber olvidado que mi compañero de vida seguía en el coche, cuando en una parada para dejarle una compra, mi hermana me invitó a merendar en pleno mes de agosto de pandemia.

El caluroso verano ha traído pausa, pero poco a poco nos vamos poniendo en marcha.
Hoy en la sección de entrevistas del videoblog “Desde esta orilla”, queremos presentaros a
Catalina Guzmán Lomeña. Catalina tiene un trabajo tan interesante como delicado y hoy
viene a contarnoslo en "Hablemos”, el videoblog que tengo en YouTube.

Cuando comencé a interesarme e investigar sobre la muerte, me encontré con personas que se dedican a divulgar y a las que agradezco infinitamente su honestidad y su humildad al ofrecer todo lo que saben o han experimentado. De varios de ellos, entre los que se encontraba Enric Benito, entendí que "la persona que se va a morir lo sabe". Yo he tenido esa experiencia también varias veces, pero Enric lo volvió a decir en Málaga en la presentación de su libro "El niño que se enfadó con la muerte", al cual dedicaremos un “Te Leo” más adelante.

Hoy comienzo una nueva sección de entrevistas en el blog “Desde esta Orilla”. Me hace especial ilusión porque AMAC, la Asociación para el Acercamiento a la Muerte con Aceptación Consciente, me permite conocer habitualmente a personas muy interesantes, pero esta vez también me ha permitido el reencuentro con un antiguo conocido: el profesor Francisco Rodríguez Marín a quien hoy tengo el honor de presentar en “Hablemos”, el videoblog que tengo en YouTube.

La ideación suicida, podría afectar a lo largo de la vida a entre un 5% y un 10% de la población Española. La OMS ha llegado a calificarlo como la epidemia del s.XXI, estimando que hay 20 intentos por cada suicidio perpetrado.

No hace mucho compartí en esta web, una exposición en unas jornadas de medicina natural poner enlace a YouTube de Manat).

Recuerdo, que al prepararla, lo que más quería transmitir, es la importancia que tiene, en el proceso de morir, encontrarle un sentido a la vida. Últimamente pienso, y no se me había ocurrido antes, que hay cierto grupo de personas para la que es harto difícil hacer este ejercicio. ¿Cómo se puede encontrar sentido a lo vivido si has perdido la impronta de las emociones sentidas?